03/28/2025
USAID

El Cierre de USAID y sus Implicaciones para Guatemala: Un Nuevo Escenario en la Cooperación Internacional

El anuncio del desmantelamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha generado un fuerte impacto en Guatemala y en toda la región centroamericana. Esta medida, promovida bajo la política «America First» de la administración Trump y anunciada el pasado 3 de febrero de 2025 por Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), marca el fin de una era en la cooperación internacional estadounidense.

Desde su creación en 1961, USAID ha sido un pilar clave en la implementación de políticas de desarrollo en Guatemala, destinando más de $2,421 millones de dólares en asistencia entre 2001 y 2024. Estos fondos han sido fundamentales para fortalecer áreas como educación, salud, seguridad, asistencia humanitaria y desarrollo económico. Con la abrupta suspensión de la agencia, cientos de proyectos quedan en la incertidumbre, mientras el gobierno guatemalteco busca alternativas para suplir el vacío dejado por esta decisión.

Impacto Económico y Social de la Suspensión de USAID en Guatemala

El cierre de USAID no solo representa una reconfiguración de la política exterior estadounidense, sino que afecta directamente a sectores clave en Guatemala. Según datos del sitio gubernamental foreignassistance.gov, en 2024, los principales rubros de inversión de USAID en el país incluyeron:

  • Democracia, derechos humanos y gobernanza: $49.15 millones
  • Desarrollo económico: $45.63 millones
  • Programas de apoyo: $29.78 millones
  • Asistencia humanitaria: $27.59 millones
  • Salud: $17.82 millones
  • Paz y seguridad: $12.16 millones
  • Educación y servicios sociales: $12.67 millones

El repentino recorte de estos fondos ha afectado programas orientados a la prevención de la violencia, el fortalecimiento de la gobernanza y la reducción de la pobreza en comunidades rurales y urbanas. Además, el sector agrícola, que se beneficiaba de iniciativas como el proyecto Alianzas Sostenibles para la Innovación, Investigación y Emprendimiento (ASPIRE), ha quedado en una situación de vulnerabilidad. Este programa, desarrollado en conjunto con la Asociación de Exportadores de Guatemala (AGEXPORT), buscaba mejorar las cadenas de valor de productos como el cardamomo, aguacate, cacao y aceites esenciales, permitiendo a pequeños productores acceder a mercados internacionales.

Asimismo, la interrupción de programas de salud ha generado preocupación entre organizaciones locales. Fondos destinados a la atención del VIH, enfermedades crónicas y campañas de prevención han sido suspendidos, afectando principalmente a poblaciones en situación de riesgo. De manera particular, el programa ejecutado por la organización Lambda, que trabajaba en la prevención del VIH y la atención a la comunidad LGBTI+, se ha visto afectado por la desinformación difundida por la administración Trump, que afirmó que USAID destinaba $2 millones de dólares a cirugías de cambio de sexo, cuando en realidad los fondos eran usados para fortalecer programas de atención sanitaria.

El Nuevo Enfoque de Cooperación de Estados Unidos en Guatemala

Durante su reciente visita a Guatemala, el secretario de Estado, Marco Rubio, se reunió con el presidente Bernardo Arévalo para discutir la reestructuración de los programas de c   ooperación bilateral. En este encuentro, se acordó que EE.UU. seguirá apoyando la lucha contra el narcotráfico, el tráfico ilegal de personas, la seguridad fronteriza y la prevención de la migración irregular.

Sin embargo, Rubio dejó claro que la asistencia exterior estadounidense será reevaluada y alineada con los intereses estratégicos de su país, lo que implica que muchos proyectos que antes recibían financiamiento podrían desaparecer por completo. Durante una reunión con empleados de USAID en Guatemala, el secretario expresó su postura con respecto a la agencia:

“La ayuda exterior es la cosa menos popular en la que gasta el dinero el Gobierno. Y dediqué mucho tiempo en mi carrera para defenderla y explicarla. Pero es cada vez más difícil hacerlo en todos los ámbitos.”

Esto sugiere que Estados Unidos priorizará proyectos relacionados con seguridad y control migratorio, en lugar de iniciativas sociales, educativas y de desarrollo comunitario.

El Cierre de USAID y la Lucha Legal en EE.UU.

El desmantelamiento de USAID ha sido recibido con resistencia en el Congreso de EE.UU. y por diversas organizaciones de la sociedad civil. Debido a que la agencia fue creada por el Congreso en 1961, su cierre no puede efectuarse únicamente por decisión del Ejecutivo.

El 7 de febrero, el juez federal Carl Nichols emitió una orden provisional para detener la suspensión de los contratos de 2,200 empleados de USAID, mientras se evalúa la legalidad de la medida. Dos sindicatos de empleados federales han argumentado que la decisión de Trump viola procedimientos administrativos y requiere la aprobación del Legislativo.

A pesar de este revés judicial, la administración Trump ha mantenido la suspensión de fondos de cooperación, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la agencia. Se espera que el Congreso estadounidense debata la continuidad de USAID en los próximos meses, lo que podría definir el destino de la cooperación internacional de EE.UU.

¿Qué Sigue para Guatemala?

Con la suspensión de USAID, Guatemala enfrenta el desafío de reconfigurar su relación con Estados Unidos y buscar nuevas fuentes de financiamiento para sus programas sociales y económicos. El gobierno de Arévalo ha manifestado su compromiso de garantizar la continuidad de los proyectos más urgentes, pero la falta de recursos plantea un reto significativo.

El economista Ricardo Barrientos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), advirtió sobre las implicaciones de estos recortes:

“Hay todo un sector no gubernamental que ha venido a complementar la deficiencia del Estado. Por ejemplo, en la atención del VIH, u otras enfermedades crónicas. Y estos recortes nos muestran lo que el Estado no atiende.”

Barrientos también señaló que los programas de cooperación han permitido la existencia de medios de comunicación independientes y centros de investigación que difícilmente podrían operar sin este respaldo financiero.

El cierre de USAID en Guatemala representa un punto de inflexión en la relación con EE.UU. y en el modelo de cooperación internacional. Mientras la administración Trump busca redirigir los fondos hacia objetivos estratégicos de seguridad y migración, el país centroamericano enfrenta el desafío de suplir la ausencia de recursos para sectores clave como educación, salud y desarrollo económico.

A medida que se desarrolla el debate en EE.UU. sobre el futuro de USAID, Guatemala debe evaluar nuevas estrategias de cooperación con otros actores internacionales y fortalecer sus capacidades internas para garantizar el bienestar de su población. El panorama es incierto, pero lo que es claro es que el fin de USAID marca el inicio de una nueva fase en la diplomacia y asistencia exterior en la región.