En su encuentro oficial en la Casa Blanca con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Trump pretende criticar el apoyo de Rusia al Gobierno de Bashar al Assad en Siria. También quiere denunciar la decisión de Moscú de bloquear una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en febrero que habría ejercido presión sobre Irán por, supuestamente, violar el embargo de armas a los insurgentes hutíes en Yemen.
Según un funcionario de Washington, «parte de la discusión será sobre cómo Rusia está intentando explotar estas situaciones para su beneficio«, agregando que lo que se pretende es encontrar la manera de «hacer pagar» a Rusia por sus actividades.
La misma fuente añade que se bloqueó «la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habría responsabilizado al régimen iraní, pero al mismo tiempo [los rusos] han recurrido a los sauditas y les han ofrecido sofisticados sistemas de defensa aérea«. Con ello «refuerzan una crisis y luego entran como una manera de tratar de socavar y avanzar», valora el funcionario.
El pacto nuclear
Otra prioridad estratégica de la agenda de Trump es el llamado pacto nuclear iraní, que Washington ha amenazado repetidamente con desmantelar. La Administración estadounidense insiste repetidamente en la existencia de armas iraníes en Yemen como una prueba de que Irán no estaría cumpliendo con los acuerdos internacionales.
Por estos motivos, planea discutir el asunto en su reunión con el príncipe heredero, con el objetivo de «discutir sus puntos de vista y buscar su consejo y su importante perspectiva regional».
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, acusó a Estados Unidos de fabricar pruebas acerca de los misiles que Irán supuestamente quería enviar a los rebeldes hutíes.
Fuente: actualidad.rt.com