Dos policías de la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá, han sido separados de sus cargos tras un caso de maltrato animal que generó gran indignación en redes sociales. El incidente, que tuvo lugar el 10 de mayo, fue difundido masivamente el pasado 19 de mayo, mostrando a los uniformados golpeando a una perrita callejera con un bolillo.
El video muestra a los policías, adscritos al CAI Guacamayas, realizando una ronda de rutina cuando una perrita, acostada sobre el andén, se les acercó y les ladró. Los uniformados respondieron girándose y golpeándola con un bolillo. Este acto de crueldad provocó la inmediata reacción de los transeúntes y usuarios de redes sociales, quienes exigieron una investigación exhaustiva.
Respuesta de la Policía Nacional
La Policía Nacional emitió un comunicado en el que informa sobre la apertura de una investigación disciplinaria, destacando que los dos policías implicados han sido apartados de sus cargos mientras se realiza la investigación. «Con la información suministrada se aperturó una investigación disciplinaria, con total apego al debido proceso y se dispuso la separación del cargo de dos uniformados”, se lee en el comunicado.
La institución reafirmó su compromiso con la protección de la vida, los animales y el medio ambiente, rechazando firmemente los “actos inapropiados” de los policías que empañan la labor de seguridad ciudadana. «La Policía Metropolitana de Bogotá será contundente frente a las denuncias que impliquen la participación de policías en actos que vayan en contravía a los preceptos constitucionales y está en total disposición de apoyar las investigaciones que adelanten las autoridades competentes», puntualiza la Policía en su declaración.
Indignación y Llamado a la Acción
La difusión del video provocó una ola de indignación entre los ciudadanos y defensores de los derechos de los animales, quienes condenaron el maltrato y exigieron justicia. Este caso ha reavivado el debate sobre el trato a los animales y la responsabilidad de las fuerzas del orden en proteger a todos los seres vivos, incluidos los animales callejeros.
Medidas Disciplinarias y Éticas
El caso subraya la necesidad de un estricto control disciplinario dentro de las fuerzas policiales y la importancia de adherirse a los principios éticos y constitucionales. La separación de los policías de sus cargos es un paso en la dirección correcta, mostrando que las autoridades no tolerarán comportamientos que contradigan sus obligaciones de protección y servicio a la comunidad.
La investigación en curso determinará las consecuencias adicionales para los policías implicados y establecerá precedentes importantes para el tratamiento de casos similares en el futuro. La sociedad espera que se haga justicia y se implementen medidas que aseguren el respeto y la protección de todos los animales en el país.
